L@M/ El incremento del cultivo de marihuana para consumo doméstico (consumo nacional y autoconsumo) ha provocado una reducción del tráfico internacional de hachís. La mejora de los métodos de cultivo, incluyendo las técnicas de interior, puede haber contribuido a un cambio en el mercado de consumo, que ahora es más diverso. El análisis corresponde al Informe sobre el mercado de drogas en la Unión Europea.
El documento considera que el crecimiento del número de «grow shops» que ha experimentado Europa en los últimos diez años es un factor a tener en cuenta para explicar este cambio de hábitos, en particular la producción de marihuana con luz eléctrica.
Como no se contempla la existencia de un comportamiento responsable en las personas vinculadas al cannabis, los autores del estudio se ven forzados a vincular este fenómeno con el delito. Los grupos del crimen organizado, deducen, necesitan tener acceso a los equipos y productos que ofertan estos establecimientos legales, que conocen la actividad de sus clientes y que pueden considerarse auténticos centros de enseñanza.
La culpa es de Holanda
Holanda es pionera en reclamar un mercado legal para el cannabis, entendiendo que es peor el remedio (la prohibición) que la enfermedad (un consumo normalizado). También ha sido cuna europea de la industria del cultivo, promocionando el autoabastecimiento. Holanda ha sido desobediente con la norma internacional, muy mal ejemplo, y ha desestabilizado el tráfico de cannabis en Europa. Las fuerzas del mal no olvidan y señalan.
El informe interpreta que la aplicación de la política permisiva holandesa ha favorecido el cultivo de marihuana en la Unión Europea. En ningún momento contempla que ese cultivo ha permitido al consumidor ser independiente del mercado negro y tener acceso a un producto de mejor calidad. Algunos holandeses, afirma, han evolucionado a partir de administrar plantaciones a pequeña escala (para suministrar a los establecimientos locales) hasta desarrollar la labor de intermediarios.
Tendencias del tráfico de cannabis en la UE
El tráfico internacional de hachís ha disminuido, al tiempo que muchos consumidores se abastecen por sí mismos y que se han abierto mercados regionales de marihuana. La producción de hachís se destina a la exportación (lo que añade probabilidades de ser incautada, por el volumen de explotación y por las necesidades de distribución a larga distancia) y la de marihuana cubre los mercados regionales (con más cultivos pero mucho más reducidos)
España destaca porque el tráfico de hachís continúa inundando el mercado y usando el país como plataforma de distribución. En cuanto al mercado ilegal de marihuana, España anda a la cola. Las investigaciones europeas de los máximos responsables antidroga localizan el mayor foco en Gran Bretaña (20%), seguido de Alemania (16%), Italia (14%), Francia (12%) y España (1%). La República Checa, los Países Bajos y Polonia representan cada uno alrededor del 4-5%.
La experiencia española de los Clubes Sociales de Cannabis luce por su ausencia en el informe. Las investigaciones europeas de los máximos responsables antidroga no citan los clubes como fuente de tráfico ilegal de cannabis.
Lo más alarmante es la referencia a grupos cerrados de vietnamitas con estructuras jerarquizadas que trafican produciendo en interiores, abusando del trabajo de inmigrantes ilegales, especialmente en Bélgica, la República Checa, Alemania, Irlanda, Francia, Hungría, Países Bajos, Polonia, Eslovaquia y la Reino Unido.
La marihuana que cruza fronteras en Europa es la producida en Albania y Kosovo, que llega a Grecia, Italia, Eslovenia y Hungría. Pero la norma es que los cultivos de cannabis en Europa estén destinados a satisfacer la demanda del entorno cercano.
A pesar de que esta circunstancia aleja a los consumidores de cannabis del poderoso lobby del narcotráfico internacional, el observatorio europeo se empeña en relacionar un mercado con el otro. Los grupos del crimen organizado, asegura el documento, operan tanto en grandes plantaciones como en pequeñas instalaciones. Engañan y extorsionan a personas mayores, más vulnerables, con la promesa de grandes ingresos.
Si los responsables del observatorio europeo vieran la película El jardín de la alegría, se darían cuenta de que son las personas mayores quienes se camelan a los narcotraficantes.
Mustapha Tahiri, un agricultor de cannabis en el norte de Marruecos, espera con interés el día en que pueda vender su cosecha sin tener que preocuparse de ser encarcelado. «La legalización no puede tardar mucho. No renunciamos al comercio de cannabis. Es lo único que funciona». La legalización permitiría a los agricultores dejar de relacionarse con el narcotráfico.
«Lo que queremos es ofrecer una alternativa viable para el pequeño agricultor y sacarlo de la ecuación de tráfico de drogas», dijo Chakib Khayari, que dirige la Red de Marruecos Nador-based. «Tenemos que establecer cuáles son las virtudes medicinales de la planta, y luego pensar en las exportaciones, la evolución de la industria farmacéutica, y la forma de atraer inversiones extranjeras. Este es un sector prometedor para la economía «. Los legisladores están considerando un proyecto de ley propuesto por la Red de Marruecos.
http://mobile.bloomberg.com/news/2013-07-25/moroccan-marijuana-fix-sought-to-cultivate-exports-economy.html?cmpid=
Me interesa conocerla productividad de plantas por semilla, de hilo por planta, de metro lineal de hilo por metro cuadrado de tela.
Plantas por semilla en invernadero con riego por inyeccion a la raíz.
Gracias.
Imaga, haber si haces magia
Javier siempre insultando a todo el mundo y es un farsante de los pies a la cabeza que se lucra con todo. Vamos a acabar con tu blog. Somos anonymus, somos legión. No olvidamos, no perdonamos.Asi cada día y cada mes.Vaya problemón te has echado si no borras tanto la entrada de Aintzane Castillo como la del Dr Bouso