La Conferencia Internacional sobre la Reforma de las Políticas de Drogas de 2007 empezó la semana pasada en Nueva Orleans con un estallido de protesta en la apertura cuando Antonio María Costa, director de la Oficina de la ONU Contra la Droga y el Crimen (UNODC), le dijo a un público bullicioso y a veces combativo de reformadores de las políticas de drogas que aunque un mundo libre de las drogas probablemente no sea alcanzable, es deseable, y que iba a seguir trabajando hacia esa meta.
Costa rechazó llanamente la legalización de las drogas. «Ésta es una cuestión de sanidad. La toxicomanía es una enfermedad que afecta al cerebro provocada por la vulnerabilidad individual”, sugirió. Mientras, silbidos y abucheos dispersos irrumpían: “no enjuiciamos a diabéticos”, le recordaron. “La legalización va a aumentar el daño causado a individuos y sociedad”, continuó el presidente de la UNODC. Para Costa, no hay usuarios de drogas, sólo “adictos” que necesitan de ayuda. Estas opiniones no quedaron sin respuesta.
«La gran mayoría de las personas que consume drogas ilícitas no deviene adictos que necesitan tratamiento. La idea de tratar a la gente que no está enferma va en contra de todo lo que sé sobre la medicina”, dijo Craig Reinarman, sociólogo de la Universidad de California. También atacó la afirmación de Costa de que reducir la oferta disminuiría la demanda y los problemas que acompañan el consumo de drogas. “La oferta de drogas no está correlacionada con los problemas de la droga”, dijo, citando el caso de Holanda. «La idea de que hay una correlación entre políticas de drogas represivas y niveles de consumo simplemente no es corroborada por los hechos”.
En respuesta a una pregunta sobre la marihuana medicinal, Costa casi se burló: “No creo en comprar porros”, dijo. “No hay que lamer moho para conseguir penicilina”, prosiguió, obteniendo sonoras muestras de indignación del público. A las acusaciones de que el régimen global de la prohibición que él anima está financiando el terrorismo y la violencia política alrededor del mundo, Costa estuvo de acuerdo en que grupos como las FARC en Colombia y el Talibán en Afganistán estaban sacando provecho del narcotráfico del mercado negro. “La mejor respuesta es parar de comprarlas”, fue la solución que profirió. La cuestión, argumentó Costa, no está en el lado de la oferta, sino en el de la demanda: “Disminuir la demanda es la condición necesaria». La respuesta ocasionó bronca.
“La mayor parte de lo que usted dice va en contra de la realidad”, reprendió Pat O’Hare, director ejecutivo de la Asociación Internacional de Reducción de Daños, que se sintió especialmente ofendido con la defensa reiterada de Costa de afrontar el problema a través de la reducción de la demanda. “No sabemos cómo reducir la demanda”, dijo sin rodeos. “Quiero regularización. Ahora, casi no tenemos control. Estoy preparado para aceptar un poco más de consumo de drogas, pero muchísimo menos daño”.
Kasia Malinowska-Sempruch, directora del programa de Desarrollo Internacional de la Reducción de Daños en el Open Society Institute, revisó una letanía de represión contra los consumidores de drogas: desde Rusia, donde a menudo la policía los impide acceder a la asistencia sanitaria; a China, donde la policía aguarda fuera de los cambios de jeringas y arresta a la gente que sale; a Tailandia, donde las autoridades mataron a miles de usuarios de drogas sospechosos en 2003; a India, donde echar consumidores a jaulas hace las veces de tratamiento de la drogodependencia; y a Kazajistán, donde las usuarias son sometidas a revistas corporales y forzadas a tomar parte en actos sexuales para recuperar sus drogas incautadas.
Los comentarios fueron hechos en la mañana de apertura de la conferencia de tres días ofrecida por la Drug Policy Alliance y copresentada por el Students for Sensible Drug Policy, el Marijuana Policy Project, la Law Enforcement Against Prohibition, la Unión Estadounidense de las Libertades Civiles, la Harm Reduction Coalition y la Criminal Justice Policy Foundation. Con más de mil participantes, la conferencia conjunta de 2007 es la más grande sobre la reforma de las políticas de drogas de todos los tiempos.
Fuente: stopthedrugwar.org
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hola que tal mui interesante el tema, y que bueno que lo ban amapliando para haci dar informacion a jovenes que pasan por este tipo de problemas…