L@M/ Un grupo de políticos de Holanda se ha manifestado a favor de aplicar una política más flexible con respecto al consumo de drogas leves y exhorta a que el primer ministro del país, Jan Peter Balkenende, insista en firmar nuevos convenios internacionales en esa materia. También en Suiza y España se habla de cannabis.

Señalan desde Holanda que los convenios firmados en la década del 60 impiden la suavización de la política en materia de estupefacientes, así como se manifiestan a favor de permitir tanto el consumo de las drogas producidas de cannabis como su fabricación. El Gobierno holandés hasta la fecha rechazaba tales propuestas, alegando tratados internacionales. El llamamiento se ha redactado con miras a la conferencia internacional sobre drogas, que se celebrará en 2008 bajo la égida de la ONU. (sp.rian.ru)

Holanda lleva esperando desde la década de los setenta a que otros países se decidan también por apostar por una política de reducción de daños en vez de insistir en la de desinformación y represión, que se demuestra problemática e ineficaz. Europa, como el resto del mundo, cierra los ojos a la experiencia.

El Parlamento suizo ha bloqueado esta semana una iniciativa popular para la legalización de cannabis, con la que se pretendía despenalizar el consumo, posesión, compra y cultivo de cannabis para uso personal. La medida, rechazada tras obtener solo 70 votos a favor y 106 en contra , fue llevada al Parlamento después de que una petición ciudadana para la legalización de la droga lograra reunir más de 100.000 firmas. Hace cuatro años fue rechazada una medida similar por 96 a 89 votos. (terra.es)

En España, el Psoe, que hace poco se oponía a abandonar la política de registros injustificados y cacheos humillantes (desde la llegada del PSOE al Gobierno se han incrementado los expedientes sancionadores un 60%), elude de nuevo la cuestión. Fumeta Progresista nos invitaba en un comentario reciente a expresarnos en la web del partido donde «cada semana personas del equipo de Zapatero responden las preguntas más relevantes». La cuestión del cannabis destacó y la respuesta dada desprecia cualquier sano interés de resolver problemas.

La Federación de Asociaciones Cannábicas ha criticado la respuesta en la misma página: «Una vez más, y como ocurrió recientemente en el Congreso de los Diputados, se elude completa y descaradamente la cuestión que aquí se plantea que no tiene la más mínima relación con la salud ni con los menores, sino con la política y el derecho, las libertades cívicas, el fin de la arbitrariedad y con el derecho de los mayores de edad a buscar su felicidad y su placer de la forma que mejor les parezca y siempre que no hagan daño a terceros. Esto no es una respuesta, sino una excusa. Siguen sin agarrar el toro por los cuernos. Ya vale de multas. Ya vale de traicionar su propio programa electoral. Ya vale de detener a cultivadores que son absueltos en su inmensa mayoría. Y vale de despilfarrar valiosísimos recursos policiales y judiciales. Ya vale de tomar el pelo a la gente y de tratarnos como a niños ¡Basta ya!».