L@M/ Viñeta de El Roto publicada hoy en elpaís.com. Andrés Rábago comenzó su carrera haciendo humor contra Franco y hoy es prácticamente un editorialista más del diario El País. “Lo que yo hago no es humor sino sátira. Y la sátira desde siempre fue un mecanismo para fustigar al poder, para ayudar en la crítica contra los poderosos. Esa es la función de la sátira, que viene desde muy antiguo. Y sigue siendo, desde mi punto de vista, enormemente válida”, manifiesta Andrés.
Lo que mejor distingue a El Roto de otros buenos dibujantes satíricos de prensa es el papel que la palabra desempeña en su obra. Reflexiona primero sobre alguno de los temas contemporáneos y luego dibuja para acentuar en el lector la zozobra que la idea produce. Ilustra un mundo de miedo. Dibuja a las instituciones, no a los personajes identificables.
Los dibujos de El Roto son de esos difíciles de dejar de mirar, de esos que hay que memorizar para poder tener tan claro algo que siempre estuvo ahí, pero que nunca se entendió tan cabalmente como ante semejante dibujo y su correspondiente texto. Por eso es que hay que tomarse su tiempo ante un dibujo suyo.
La verdadera oscuridad
Por Quino
Admiro a El Roto desde que firmaba como Ops en una vieja revista llamada Hermano Lobo. Tal cual dice Goytisolo en el prólogo de Vocabulario figurado, sus dibujos están muy emparentados con Goya. Pero además creo que sigue la tradición de los humoristas españoles, capaces de pasar rápidamente de la ternura a la brutalidad. Es que España es así. Cuando uno ve una foto de una plaza de toros, es notable la diferencia entre luz y sombra. Cuando uno está en Madrid se da cuenta de que realmente es así: la sombra es verdadera oscuridad y el sol enceguece. El Roto también es muy así. Y la parte oscura la maneja muy bien. Por eso su estilo gráfico es como de fotos quemadas. El suyo es ese tipo de humor, como el de Chaplin, del que uno se ríe para no echarse a llorar. Con mi mujer tenemos varios de sus chistes recortados, pero hay uno que salió no hace mucho, que es de mis preferidos. Aparece un hombre hablando por unos altoparlantes, se supone que ante una multitud, y dice: “Les pedimos por su bien que permanezcan asustados”. Yo sé que él dice que hace sátira y no humor, pero hace tiempo que no me preocupo por esas distinciones. A mí su trabajo me hace recordar mucho a Gila y a Chumy Chúmez. Pero es cierto que sin Goya cuesta imaginarse que hubiese salido El Roto.
Testimonio recogido por Radar.
Fuente: entrevista de Martín Pérez a Andrés Rábago, El Roto, en Radar (pagina12.com.ar), de noviembre de 2006. Luis Goytisolo, Quino, Rep, Divinsky y Sasturain lo presentan.
No conocía al artista, básicamente por que no leo el mencionado periódico.
Me ha gustado tu forma de presentarlo, has conseguido que me dedique a buscar las viñetas de El Roto y contemplar su obra.
Mil gracias y un saludo!!