«Creemos en la libertad personal de cada individuo para que haga lo que considere oportuno. Algo que la sociedad en general parece comprender y compartir sin ningún problema, pero que ciertos estamentos políticos y, sobre todo, policiales, con notorio afán retrógrado, parecen insensibles a esta realidad. Nos sentimos claramente atropellados por esta gente y pensamos que no es de recibo que en pleno siglo XXI sigan así las cosas».

Dos componentes del grupo musical Violadores del Verso fueron denunciados por la Guardia Urbana de Tarragona por haber fumado marihuana durante el concierto que tuvo lugar en la ciudad la semana pasada.

Comunicado de Violadores del Verso:

En relación a los hechos acaecidos una vez finalizado nuestro concierto en el marco de las fiestas de Tarragona el pasado jueves 16 de agosto, y que al parecer ha supuesto una denuncia administrativa contra dos de nuestros componentes, además de otra para nuestro manager, Violadores del Verso quiere hacer público:

-Que el concierto ante más de 8.000 personas en la Plaza del Ayuntamiento de Tarragona se desarrolló dos horas y cuarto en la más completa normalidad y que en ningún momento se produjo incidente alguno.

-Que el comportamiento de Violadores del Verso sobre el escenario fue el reiteradamente habitual en los conciertos del grupo, por lo que está claro que en ningún momento se incitó al público a nada ajeno al contenido del concierto mismo.

-Que recibimos un apoyo total de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Tarragona antes, durante y después del concierto. Incluso después de que se produjeran los incidentes con la policía local tarraconense, la solidaridad de los responsables de cultura se mantuvo intacta, señalando éstos, además, que no era la primera vez que diversos miembros de la Seguridad Ciudadana local se excedían en sus funciones.

-Que a pesar de quedarnos estupefactos ante la irrupción de la Policía Local en nuestros camerinos —y más cuando nos enteramos de que su presencia se debía a que “cierta gente les había dicho que los artistas también fumaban porros”—, en todo momento intentamos dialogar y contemporizar con ellos. Unos intentos que no fueron correspondidos por su parte más que con una insólita demanda de refuerzos (¿?).

Por todo lo dicho, consideramos que de los lamentables hechos ocurridos —y pensando en global de cara al futuro— se pueden extraer lecturas en tres ámbitos diferentes:

1) Se sienta un peligroso precedente.

Consideramos que la entrada de la Policía Local en nuestros camerinos sin ningún motivo que lo justifique sienta un peligroso precedente para todos los artistas, que de esta forma pueden ser potencialmente invadidos en su medio habitual de trabajo y sin guardar ningún respeto por su privacidad. Que la invasión se produjera con una actitud claramente provocativa y verbalmente beligerante, es un agravante más ante una actuación que sólo cabe calificar como desmedida y fuera de lugar.

2) Estamos por la legalización.

Al margen de que, como ya ha quedado dicho en repetidas ocasiones, en nuestros conciertos jamás hemos hecho apología de nada, y menos del consumo de ninguna sustancia, nuestra opnión particular como grupo es que estamos a favor de la legalización del uso individual de drogas. Creemos en la libertad personal de cada individuo para que haga lo que considere oportuno. Algo que la sociedad en general parece comprender y compartir sin ningún problema, pero que ciertos estamentos políticos y, sobre todo, policiales, con notorio afán retrógrado, parecen insensibles a esta realidad.

3) Nuestra música molesta.

En un intento de explicarnos por qué pudieron suceder los lamentables hechos ocurridos en los camerinos de Tarragona, la única explicación que podemos atisbar es que en ciertos estamentos todavía queda gente de mente retrógrada que no termina de creer en la libertad de expresión, y que en consecuencia les molesta sobremanera lo que decimos en nuestras letras. Nos sentimos claramente atropellados por esta gente y pensamos que no es de recibo que en pleno siglo XXI sigan así las cosas.

José Ramón Alconchel Benito