ABC.es y elmundo.es venden el gramo de hoja de marihuana sin florar a casi un euro: «(…) las hojas son las que contienen la concentración de THC (tetrahidrocannibinol), arrojando un peso de más de 120 kilogramos y un valor en el mercado que superaría los 100.000 euros.»
No hay duda de que otros medios seguirán el mismo camino. ¿Contrastar, para qué, si aquí parece que hay dinero fácil? ¿querrán venderlo a los niños a las puertas de los colegios?, porque a otros no nos van a engañar. Elpais.com al menos ya sabe que lo que se fuma son los cogollos, lo que no tengo tan claro es que conozca que a las fechas que estamos, en exterior, la flor es incipiente e inocua.
No sólo aceptan al pulpo como animal de compañía sino que nos lo quieren imponer, menudos valientes. Aquello que recoge la Constitución Española en su artículo 20 de comunicar información veraz se lo guardan en casita no se les vaya a estropear cuando tengan intereses personales y lo necesiten. ¿Quién me dice a mí que en vez de 800 plantas que citan no son ocho que tenían la etiqueta doble cero o que las armas encontradas no eran tirachinas de plástico? ¿o quién me dice que aquellos poderes que, teniendo información contrastada a su alcance, insisten en la mentira cochina, burda, gorda y peluda, no tienen intereses y perspectivas económicas en el narcotráfico, el gran beneficiado manifiesto de la prohibición y su propaganda?
No digamos cuando hablan de economía y escupen palabras subprime y suave aterrizaje al tiempo que afirman «que el fuerte crecimiento de los hogares españoles en la última década ha sido posible gracias al aumento de la riqueza de las familias». Trataré de recordar con palabras propias tamaña estructura argumental: el blanco es blanco porque es blanco y dos más dos son cinco cuando nos interesa. ¿No recordáis el argumento matemático que lo demuestra después de trampear con un módulo? Vaya con las matemáticas y su influencia sobre nuestra percepción. Así, los mass media dominantes opositan al nuevo concurso televisivo «supermodulos 2007», porque del reto de la confianza y la veracidad no quieren saber nada.
La ilustración procede de: Erowid
ABC.es ya ha buscado marihuana en google y titula una entrada así: Internet, un filón para el aprendizaje del cultivo del cannabis
Ahora les invitamos a buscar decisiones judiciales que reconocen el derecho a la producción de marihuana y su consumo en el ámbito privado.
ABC se documenta pero sigue confundiendo. Dice que no es «justo aprovechar la demanda y necesidades de muchos pacientes respecto de la sustancia para defender su uso recreativo». Al menos reconoce que «no es un secreto que su consumo entre muchos jóvenes españoles es habitual -casi 30.000 dicen fumar «porros» a diario-«.
Todavía nadie a demostrado los daños causados por el consumo de la marihuana a pesar de lo perdurable de la situación en el tiempo. «En la portada del 20 de agosto de 1951, Prensa Libre se refería a que los jóvenes eran las principales víctimas del alarmante consumo de drogas, en especial marihuana».
Todavía hoy infobae.com tiene la poca vergüenza de titular «otra tendencia mortal que acorrala los adolescentes» sin haber encontrado ningún muerto, todo para asustar abuelitas que fumaron lo suyo. Yo me preguntaría qué consume quien ha escrito el texto e igual a otro se le ocurre prohibirlo.
Nosotros decimos que La Constitución Española define y defiende los derechos de los consumidores de drogas y que no es justo que se deje las drogas en manos de las mafias en vez de regularlas la sociedad civil.
Y la Constitución Española dice:
Artículo 51
1. Los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos.
2. Los poderes públicos promoverán la información y la educación de los consumidores y usuarios, fomentarán sus organizaciones y oirán a éstas en las cuestiones que puedan afectar a aquéllos, en los términos que la ley establezca.
Y la Ponencia de Barriuso ante el Parlamento, imprescindible para el debate.
Hoy es ELPAIS.com quien publica un reportaje, La consolidación del hachís, donde refleja la normalidad de su empleo en nuestra sociedad, que llega a todos los grupos sociales en cualquier circunstancia.
«Siempre hay un motivo para fumar un porro», dice Javier, veinteañero, que trabaja en la construcción. «Si sales por la noche y te metes coca, es bueno para bajarla y no ir tieso como un palo», asegura. «Si estás con una chica, mola para flipar los dos; si estás de mal rollo, para olvidar; si estás con tus colegas, para reírte; y cuando acabas el curro, para relajarte», especifica. Rafael, otro obrero de más edad, fuma porros simplemente, dice, porque le gustan. Los consume como antes fumaba tabaco -unos 10 al día, el primero al desayunar- y no es el único en hacerlo así entre su cuadrilla de trabajadores. Para llevar ese ritmo tuvo que acostumbrar el cuerpo cotidianamente a los efectos del hachís -desinhibición, relax, hambre, somnolencia, mareo, risa tonta-. Ahora, son parte asimilada de su día a día.
Sin embargo, otro hombre, en la cuarta década de vida, con un trabajo intenso y de corbata, los fuma para dormir, como si tomara una tila. Pero en cambio los amigos de Pedro, un jardinero veinteañero, los fuman «para ir algo ciegos, pero sin perder la cabeza». «Al menos entre semana», asegura Pedro, «porque en sábado, se fuma también el porro, pero para parar el subidón en plan anfetamínico de otras drogas».
Ahora bien, al final del reportaje, a modo de conclusión, insisten con los patatines y los patatanes, que si la esquizofrenia, la memoria o las tetas de más que nos salen a todos los consumidores. Los médicos que dicen que han consultado no los quiero yo cerca, no sea que me maten a partir de un resfriado.
Como nos cuesta pensar en la ingenuidad de esta corriente dominante desinformativa, que la información la tienen a un click, y dado que el beneficiado de la propaganda es el narcotráfico, nunca la salud, dudaremos de la independencia de los medios frente al narcotráfico.
Muy bueno lo de infobae, imaga. Ahora ya no sólo se «cae» en las drogas (como si fueran un socavón o un abismo), sino que éstas, dotadas mágicamente de voluntad y movilidad, «acorralan» (por supuesto a los pobres «adolescentes»). Yo creía que era al revés: somos los humanos de cualquier edad y condición los que buscamos drogas, no ellas a nosotros.
Siguiendo con nuestra orwelliana prensa, ABC dice con motivo del fallecimiento de un menor, abusivamente achacado al hachís que llevaba en el cuerpo: «No se descarta, por tanto, que la víctima fuera una «mula» habitual, que transportaba droga en su cuerpo a cambio de dinero. No es extraño que al reventar una de las bellotas provoque la muerte, como ha ocurrido en numerosas ocasiones, sobre todo en Madrid.»
Fallece un menor con medio centenar de bolas de hachís en el cuerpo
Que yo recuerde, es la primera vez que se asocia la ruptura de un huevo de hachís a una muerte. Si el periodista estuviera en lo cierto, ABC habría informado sobre ello, cosa que no ha ocurrido nunca, ni en Madrid ni en la casa de putas donde seguramente nació este sujeto.
Gracias por visitarnos e intervenir, ddaa. Tu trabajo me ha ayudado a documentarme sobre lo absurdo y lo grave de la prohibición. Es una lástima que otros no tengan el mismo interés sino el contrarío.
Si no lo recuerdas tú es muy probable que sea la primera vez que alguien publique dicha relación. En el burdel imaginario del cuarto derecha C ya han puesto una placa en memoria del acontecimiento y otra para el del acorralamiento.
Saludos