La ratonera del presente de los clubes de consumidores

senzi juguetes

Instalaciones de la “banda criminal organizada” (según los “Mossos d´Esquadra”) durante la recogida de juguetes que las pasadas navidades se donaron a una conocida institución benéfica para distribuir entre niños enfermos hospitalizados, en el ámbito de una campaña que desarrolló la Federación Catalana de Asociaciones Cannábicas.

L@M/ Los «Mossos d´Esquadra», según el inspector Vicenç Lleonart, han «desarticulado el grupo criminal más importante de plantación de marihuana en el campo de tarragona» (1). Les han intervenido 1.500 plantas de marihuana. Cuando desarticularon el mismo «grupo criminal» el año pasado les encontraron 500 y en la desarticulación de 2012, fueron 2.000.

Queda la duda de cuántos ejemplares hallarán los «Mossos» cuando vuelvan a desarticular a la peligrosa «banda criminal organizada» el año que viene, pues de momento el muerto sigue muy vivo. 

Al tiempo que ayer se publicaba la enésima intervención del cultivo de un club de consumidores de cannabis, con un lenguaje altamente criminalizador, se difundía la decisión judicial de dejar en libertad a ocho responsables de transportar casi diez toneladas de hachís (2). 

El contraste tiene explicación: las asociaciones regalan juguetes y el narcotráfico internacional dona sobres con dinero negro. Por eso, el Gobierno, adicto a la pasta en B y alérgico al bienestar social, ha impuesto una ley para quitar presión sobre el narcotráfico internacional y promueve la criminalización del entorno cannábico.

El hecho de que los clubes de consumidores se relacionen entre sí y con otras organizaciones con voluntad de cambio social es de especial peligrosidad para las Fuerzas de Seguridad del Estado, que temen la unión de distintos colectivos. Así consta en el trabajo de fin de Máster, “El síndrome de Sherwood”, de David Piqué i Batallé, alto mando policial de los Mossos D’Esquadra. (3)

«La unificación o coalición formal de todos los grupos antisistema, es una situación que hay que evitar… En este caso, no es debido al número total de miembros de esos colectivos, sino a que, unidos su capacidad de presión social y de influencia política afectaría realmente al sistema».

Piqué toma el remedio contra quienes defienden cambios sociales de autores como Sun Tzu, Julio César, Miyamoto Musashi y Karl con Klausewitz.

“La estrategia – para evitar la unión – ha de ser fruto de una idea política compartida, que a su vez deriva de una doctrina bien definida y aceptada”.

El plan contra movimientos sociales que sintetiza el alto mando policial funciona desde la base. La comisión mixta Congreso-Senado para el estudio del problema de la droga ha pronunciado recientemente que comparte la idea política de reprimir a los clubes de consumidores y de oponerse a la regulación del mercado del cannabis en España.

«Parece práctico, al igual que hizo César, utilizar la falta de un liderazgo evidente, la diversidad de ideologías… y el análisis de ciertas necesidades de algunos de estos grupos, sobre todo los menos violentos que verían como un avance en sus aspiraciones grupales, ciertas concesiones o privilegios…»

Da la casualidad de que ciertos grupos cannábicos con aspiración a determinados privilegios (tener la exclusiva de la distribución legal de marihuana, manteniendo la prohibición) oficializaban hace poco su postura desvinculada del anti-prohibicionismo con la siguiente justificación: “Aceptamos ciertos límites a cambio de ciertos derechos”. Da la impresión de que esos grupos cannábicos han caído en el juego sucio y en el perverso lenguaje que propone la administración.

La interlocución de las asociaciones con los políticos está conduciendo a una ratonera cannábica. Los prestigitadores políticos estudian con una mano “la manera de dar reconocimiento jurídico a este tipo de establecimientos”, con la otra prevén más sanciones administrativas y con el silbato envían a los perros a los cultivos y a las redacciones  a sembrar cizaña.

Como canta Amaral, por todo, al interlocutor político queda poco que decirle:

«Puedes intentar que te perdone Dios, no lo haré yo». «No sé cómo duermes por las noches, estúpido farsante, si mientes más que hablas. Allí donde pasan los de tu calaña ya no crece nada». «Has tenido suerte hasta ahora». «No tendrás futuro ni descanso, esa es tu condena». «Tiembla que tu final se acerca». «Puedes intentar que te perdone Dios, no lo haré yo». (4)

oie_982245NPNeXO0k

 

Enlaces:

(1) Desarticulat el grup criminal més important de plantació i distribució de marihuana al Camp de Tarragona

(2) El juez Andreu deja en libertad a ocho narcos por la ley de justicia universal

(3) “El síndrome de Sherwood”

(4) Amaral; Ratonera.

Esta entrada fue publicada en activismo, asociaciones, campañas, Charlatanes, corrupción, hachís, marihuana, política y etiquetada , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a La ratonera del presente de los clubes de consumidores

  1. Pingback: Clubes de consumidores o crimen organizado | Mi blog de usuario asocanna

Los comentarios están cerrados.