Elías Vida titulaba así un reportaje publicado por Soft Secrets hace poco más de un año. Subtitulaba: «Cerrando las filas del pensamiento único». Destacaba:
«Una muestra (más) de este estado de censura y coacción del pensamiento en Drogodependencia se manifiesta en las directrices dadas a los medios de comunicación para unificar criterios en su tratamiento de los consumos de drogas. Según estas directrices, los medios de comunicación y los trabajadores de su ámbito (periodistas, redactores) deben posicionarse de una manera particular (obviamente, la marcada por el Plan de Drogas de España) y unificada, dejando de lado cualquier posición distinta de la establecida por este organismo. Esta coacción no sólo alcanza a los medios informativos sino también a los contenidos televisivos y expresiones artísticas como las letras de los grupos de música y los guiones cinematográficos».
Fuente: Soft Secrets, nº6, 2008.
la marihuana es buena te deja morao y cura enfermadades o por lo meno no siente k tienes esa enfermeda y k piense lo kontrario k lo diga
Pues yo firmaba hoy mismo por que la prensa empezara a aplicar algún día muchas de las recomendaciones del Foro Social recogidas en el Decálogo General para periodistas (como que dejen de hablar de «la droga», de usar la expresión «alcohol y drogas», que diferencien entre consumos en lugar de arrojar a todos los consumidores al infierno de la adicción, que se diferencie entre la opinión del charlatán antidroga de turno y los datos objetivos basados en estudios y un largo etc.):
Grupo de trabajo “Los medios de comunicación social ante a las drogas”a
Yo también firmaba ya, pero dime… realmente tú crees que tan siquiera lo habrán leído?… Digamos que por lo general (por no decir todos) estas normas o decálogo, por no leerlos no los han leído ni los directores de los medios.
Lo único que les interesa a esta panda de amarillistas es eso precisamente, vender, sea en papel o sea en en las ondas, da igual. Lo que prima el escándalo y el enfrentamiento estéril para mantenernos las mentes ‘ocupadas’ y que no pensemos por nosotros mismos.
Si Joseph Goebbels o George Orvell vivieran verían como somos capaces de superar con creces cualquiera de sus estrategias o ficciones.
Yo firmaría por no recibir sanciones y porque los adultos pudieran acceder a su producto de consumo sin tener que recurrir al mercado negro o al cultivo.
No me gusta que digan unas cosas, publiquen otras y hagan lo primero. No me gusta la manipulación de los hechos, no me gusta la propaganda desinformativa. Sin duda es causal. La sombra de la casualidad es visible, pero no es más que humo.
A la vista está que los periodistas y los directores de los medios no se han dado por enterados de esas recomendaciones, Bob Esponja. De igual modo, no hacía falta que el PNSD diera ningunas directrices para sumarse a la maquinaria propagandística antidroga cuando los medios las venían aplicando toda la vida.